
Ufffffffffff. Me parece mentira llevar tanto tiempo sin escribir. Aquí os enseño unas fotos de mi pequeño Ozman. El es uno de los motivos por los que no he escrito nada, como ya os dije este verano iba a ser muy especial para nosotros.
Decidimos meternos en el programa de Vacaciones en Paz, un programa en el que las familias acogemos a niños saharauis que como podéis imaginar vienen con mil y una necesidad.
Los primeros días fueron un poquito más duros, por eso de no entendernos bien y el se acordaba mucho de su familia. Pero los niños son esponjas y aprendió enseguida y no sólo me refiero al idioma. Todo lo que para nosotros es algo cotidiano, para el era nuevo, la comida, el agua...La verdad es que es muy emocionante ver la cara de ilusión de un niño de 10 años cuando va al cine por primera vez, o cuando ve en el zoo animales que no sabe ni que existen e inevitablemente te das cuenta lo injusto que es todo y en que mundo tan materialista vivimos.
Nuestro verano ha sido intenso y mágico. A traves de él hemos conocido a mucha gente nueva y buena. Ahora veo muchas cosas de otro modo y creo que eso me hacía bastante falta.
Pero todo lo bueno también tiene su parte mala, y esa es que el domingo Ozman volvió al Sahara con su familia. Me quedo con todo lo bueno de él que fue muchísimoooooo y con la ilusión de volver a verle el próximo verano.
Si alguien se anima a participar en un programa así y tiene dudas, os digo que es mucho más fácil de lo que parece y que es maravilloso para todos.