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Antes de descubrir el patchwork era una gran adicta al punto de cruz. Tengo cuadros por toda la casa, más los que regalé que ya ni me acuerdo.
El caso es que como antes no tenía ningún blog he decido que voy a ir poniendo las fotos ahora y así presumo también de ellos.
Estos dos cuadros los tengo en la entrada la verdad es que eran tres, hasta que mi hijo se dedicó a jugar al fútbol y se cargó el cristal del que falta. Son muy sencillitos y el parpastu me recuerda al patchwork. Iré colgándolos poco a poco, estoy deseando poner los del comedor pero esos son como la joya de la corona así que esperaré un poco.

Mis últimos caprichos. Lo mío no tiene nombre este mes me dió por los libros y esto de las compras on-line empieza a ser un peligro.
El de Kaleidoscope fue amor a primera vista, lo compré porque me encantaron las mochilas de la portada. Creo que fue en Mi casita de Patch, pero no estoy segura porque se encargo una amiga del pedido, si me he equivocado que os ponga ella donde fue.
Y los de Jelly Roll fueron un descubrimiento. Navegando un día por la red encontré un sitio de
Londres en el que salían genial, vamos que compré los dos por menos de lo que te cuesta aquí uno.