Y digo bien si, pequeño tuneo.
Este pequeño capazo venía de regalo este verano una revista y quise ponerle algo para hacerlo un poco más mío.
Aquí os pongo el antes y el después.
Sigo lee que te lee. Con el calorcito me coloco en el patio con el libro de turno y por supuesto la Coca-cola y ... a pasar la tarde.
Claro que esta semana que tengo a mi marido por casa, las cosas cambian. No nos deja parar a nadie, si hasta tiene un planing de la semana ¡uuffff!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
sábado, 4 de septiembre de 2010
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2 comentarios:
te ha quedado muy bonito.. mira que lo pensé pero no sabia como quedaria y fijate QUE TONTA¡¡¡
felicidades, la verdad es que hay veces separarse un poco de ellos y descansar. viene bien ¡¡¡¡
lo malo es que no sabemos vivir sin ellos...
¡Muy bonito el capazo! Así tiene un aire más personal. A lucirlo,que todavía hay verano.
Saludos
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